¿Se imagina recargar la siempre poco duradera batería de su teléfono celular valiéndose solo de un macetero con una planta y un cable que lo conecte a su dispositivo móvil? Gracias al talento de tres jóvenes estudiantes de diversas ingenierías, esto es posible. Ingenio que fue premiado el año pasado por los Premios Avonni.
“Por qué no tienes un enchufe si eres lo único que tengo frente a mí en este momento”, gritó desesperada una de las tres creadoras de este dispositivo, tras quedarse sin carga en su teléfono celular, lo que le impidió entregar un trabajo universitario on-line que tenía listo. Lanzado el desahogo, a las tres amigas se les prendió la ampolleta y, luego de risas, se dieron cuenta que quizás la idea no era tan loca como pensaban y comenzaron a investigar para ver si era posible hacer realidad tal pensamiento. Luego, tras algunos años de investigación y experimentos, al fin lograron encender un pequeño LED, lo que definen como “un gran paso para nosotras, y el comienzo de una nueva era”.
Carolina Guererro, una de las tres socias de E-Kaia cuenta a Innovación.cl que junto conCamila Rupcich y Evelyn Aravena comparten el mismo interés desde pequeñas. “Siempre nos ha gustado el emprendimiento y la innovación. Además, somos amantes de la ciencia y no queríamos pasar como una estudiante más en la universidad, con una historia típica. Lo nuestro es cambiar el mundo”. Por eso, se lanzaron con todo a desarrollar esta idea, que se trata de un proyecto tecnológico que busca permitir la utilización de recursos naturales, manteniendo la calidad energética, y preservando el medio ambiente.
“Nuestra tecnología se basa en aprovechar la energía de las plantas. Para esto creamos un bio circuito que tiene la capacidad de transformar esta energía, lo que permite cargar dispositivos portables básicos de bajo consumo, y además proteger y cuidar la planta”. Dice que la propuesta de E-Kaia consiste en un dispositivo portable, ergonómico y liviano que permita cargar una smartphone, tablet, usar lámparas y otros dispositivos USB, de manera rápida, cómoda y en cualquier momento y lugar en que haya una planta saludable. Desarrollo que, explica, requiere de una gran variedad de insumos, como productos electrónicos y eléctricos, además de la constante investigación y experimentación en las distintas áreas que utilizan, tanto eléctrica como botánica.
Una de las principales ventajas, y el objetivo principal de esta creación es no depender de la red eléctrica para utilizar dispositivos de bajo consumo de uso diario. “Una planta o árbol, generalmente se encuentra en casi cualquier lugar, ya que es un elemento vital al que todos tenemos acceso. Entonces, ¿qué mejor que aprovechar este elemento vital para cargar mi smartphone o iluminar una habitación?
Revela Carolina que E-Kaia está pensada para ser usada por todas las personas que necesiten recargar la batería del celular y los que quieran remplazar las velas y/o linternas ante una emergencia, utilizando las plantas de su hogar para iluminar las habitaciones. “Chile es un país en constante necesidad energética por problemas naturales, así que desde ese punto de vista, también somos una buena solución”, dice.
LAS TRATARON DE “LOCAS”
Como emprendimiento E-Kaia no ha tenido la posibilidad de ser incubado. “De hecho, nos costó bastante encontrar financiamiento a nuestro proyecto, ya que desde un comienzo nos trataron de locas, que nuestra idea era inviable. En general, nadie creía en nosotras”, recuerda Carolina. Sin embargo, el año 2013 lograron un importante triunfo al adjudicarse $5 millones de pesos y, desde este año, tienen un financiamiento de Corfo, mediante un fondo regional de apoyo a emprendedores. Otro importante hito en la historia de E-Kaia fue obtener el Premio Avonni el año pasado, en la categoría Energía con la colaboración de Empresas Eléctricas.
Las tres innovadoras recibiendo el Premio Avonni.
Carolina cuenta que les costó mucho despegar debido a la discriminación por ser mujeres. “Además de locas, se nos cerraron muchas puertas en un comienzo, pero nunca nos dimos por vencidas porque creíamos en nuestro proyecto y en nosotras mismas”. Añade que después, el proceso de patentamiento fue bastante complicado. “Nos tomó varios meses encontrar a las personas indicadas para comenzar a informarnos respecto de las patentes intelectuales, ya que en Chile no es un proceso muy conocido ni mucho menos rápido”.
Los constantes cambios que tiene el desarrollo de E-Kaia debido a las constantes investigaciones y desarrollos hacen que no cuenten con un modelo de negocio fijo, ya que constantemente surgen cambios. No obstante, Carolina explica que la propuesta de valor sigue intacta: la entrega de un dispositivo portable, ergonómico, liviano, de fácil utilización y transporte, que cumpla con cargar los dispositivos e iluminar las habitaciones. Añade que actualmente se aprestan a escalar el producto con la meta de llegar al retail y comenzar la internacionalización del primer producto que se lanzará al mercado y así, internacionalizar esta innovadora tecnología. “En un corto plazo, vamos a trabajar en un plan de negocios para generar una base económica con la que podamos dar paso a comercializar la tecnología desarrollada. Además, buscamos seguir expandiendo las redes y contactos para seguir creando y mejorando el dispositivo”.
“Por qué no tienes un enchufe si eres lo único que tengo frente a mí en este momento”, gritó desesperada una de las tres creadoras de este dispositivo, tras quedarse sin carga en su teléfono celular, lo que le impidió entregar un trabajo universitario on-line que tenía listo. Lanzado el desahogo, a las tres amigas se les prendió la ampolleta y, luego de risas, se dieron cuenta que quizás la idea no era tan loca como pensaban y comenzaron a investigar para ver si era posible hacer realidad tal pensamiento. Luego, tras algunos años de investigación y experimentos, al fin lograron encender un pequeño LED, lo que definen como “un gran paso para nosotras, y el comienzo de una nueva era”.
Carolina Guererro, una de las tres socias de E-Kaia cuenta a Innovación.cl que junto conCamila Rupcich y Evelyn Aravena comparten el mismo interés desde pequeñas. “Siempre nos ha gustado el emprendimiento y la innovación. Además, somos amantes de la ciencia y no queríamos pasar como una estudiante más en la universidad, con una historia típica. Lo nuestro es cambiar el mundo”. Por eso, se lanzaron con todo a desarrollar esta idea, que se trata de un proyecto tecnológico que busca permitir la utilización de recursos naturales, manteniendo la calidad energética, y preservando el medio ambiente.
“Nuestra tecnología se basa en aprovechar la energía de las plantas. Para esto creamos un bio circuito que tiene la capacidad de transformar esta energía, lo que permite cargar dispositivos portables básicos de bajo consumo, y además proteger y cuidar la planta”. Dice que la propuesta de E-Kaia consiste en un dispositivo portable, ergonómico y liviano que permita cargar una smartphone, tablet, usar lámparas y otros dispositivos USB, de manera rápida, cómoda y en cualquier momento y lugar en que haya una planta saludable. Desarrollo que, explica, requiere de una gran variedad de insumos, como productos electrónicos y eléctricos, además de la constante investigación y experimentación en las distintas áreas que utilizan, tanto eléctrica como botánica.
Una de las principales ventajas, y el objetivo principal de esta creación es no depender de la red eléctrica para utilizar dispositivos de bajo consumo de uso diario. “Una planta o árbol, generalmente se encuentra en casi cualquier lugar, ya que es un elemento vital al que todos tenemos acceso. Entonces, ¿qué mejor que aprovechar este elemento vital para cargar mi smartphone o iluminar una habitación?
Revela Carolina que E-Kaia está pensada para ser usada por todas las personas que necesiten recargar la batería del celular y los que quieran remplazar las velas y/o linternas ante una emergencia, utilizando las plantas de su hogar para iluminar las habitaciones. “Chile es un país en constante necesidad energética por problemas naturales, así que desde ese punto de vista, también somos una buena solución”, dice.
LAS TRATARON DE “LOCAS”
Como emprendimiento E-Kaia no ha tenido la posibilidad de ser incubado. “De hecho, nos costó bastante encontrar financiamiento a nuestro proyecto, ya que desde un comienzo nos trataron de locas, que nuestra idea era inviable. En general, nadie creía en nosotras”, recuerda Carolina. Sin embargo, el año 2013 lograron un importante triunfo al adjudicarse $5 millones de pesos y, desde este año, tienen un financiamiento de Corfo, mediante un fondo regional de apoyo a emprendedores. Otro importante hito en la historia de E-Kaia fue obtener el Premio Avonni el año pasado, en la categoría Energía con la colaboración de Empresas Eléctricas.
Las tres innovadoras recibiendo el Premio Avonni.
Carolina cuenta que les costó mucho despegar debido a la discriminación por ser mujeres. “Además de locas, se nos cerraron muchas puertas en un comienzo, pero nunca nos dimos por vencidas porque creíamos en nuestro proyecto y en nosotras mismas”. Añade que después, el proceso de patentamiento fue bastante complicado. “Nos tomó varios meses encontrar a las personas indicadas para comenzar a informarnos respecto de las patentes intelectuales, ya que en Chile no es un proceso muy conocido ni mucho menos rápido”.
Los constantes cambios que tiene el desarrollo de E-Kaia debido a las constantes investigaciones y desarrollos hacen que no cuenten con un modelo de negocio fijo, ya que constantemente surgen cambios. No obstante, Carolina explica que la propuesta de valor sigue intacta: la entrega de un dispositivo portable, ergonómico, liviano, de fácil utilización y transporte, que cumpla con cargar los dispositivos e iluminar las habitaciones. Añade que actualmente se aprestan a escalar el producto con la meta de llegar al retail y comenzar la internacionalización del primer producto que se lanzará al mercado y así, internacionalizar esta innovadora tecnología. “En un corto plazo, vamos a trabajar en un plan de negocios para generar una base económica con la que podamos dar paso a comercializar la tecnología desarrollada. Además, buscamos seguir expandiendo las redes y contactos para seguir creando y mejorando el dispositivo”.
Fuente: innovacion.cl